Halloween tendrá muchas cosas, que si calabazas, que si fantasmas, que si monstruos por aquí y por allá ...., pero lo siento mucho, le falta algo fundamental: los buñuelos de viento.
Igual que los huesillos de santo, es un dulce típico de estas fechas y muy propio de estos lugares. No es que yo esté en contra de Halloween, me parece bien que la gente se divierta, pero quería aportar mi granito de arena (en este caso, granito de azúcar) para que no se pierdan del todo las tradiciones. Esta es una delicia culinaria que se toma en estos días y especialmente, en el día de "Todos los Santos".
Parecen difíciles de hacer, pero con la receta de mi amiga Ana, no fallan.
Parecen difíciles de hacer, pero con la receta de mi amiga Ana, no fallan.
- 4 huevos
- 100 gramos de manteca de cerdo
- 150-175 gramos de harina sin levadura
- 1/4 litro de agua
- Aceite de girasol (para la fritura)
- Azúcar glas
- Para el relleno: pueden ser de nata montada, crema pastelera, crema de chocolate, cabello de ángel, etc (mis favoritos son los de crema).
¿Cómo se hacen?
- En un cazo o cazuela, poner al fuego el agua con la manteca de cerdo hasta que empiece a hervir.
- Retirar inmediatamente del fuego y añadir la harina poco a poco, removiendo hasta que quede una masa homogénea y más bien espesa.
- Antes de que la masa se enfríe, incorporar los huevos uno a uno (esto es importante, hasta que no se haya integrado un huevo no añadir el siguiente). Al finalizar este paso, la masa queda más líquida.
- Calentar en una sartén una abundante cantidad de aceite de girasol (el de oliva da un sabor muy fuerte).
- Con una cucharilla, ir añadiendo al aceite pequeñas porciones de la masa. Si la temperatura es correcta, se formarán bolitas, que al flotar en el aceite, se darán la vuelta ellas solas.
- Ir retirando los buñuelos a una rejilla o bandeja con papel de cocina para que escurra bien el aceite.
- Dejar enfríar.
- Para rellenarlos, yo hago un corte con una tijera y pongo el relleno. Normalmente, suelo rellenarlos antes de comerlos, para que no se ablande el buñuelo y quede más crujiente.
- Espolvorear con azúcar glas.
En fin, hasta aquí mi pequeña aportación para que la invasión de Hawolleen sea un poco más leve
(aunque me temo que voy a perder la batalla).
(aunque me temo que voy a perder la batalla).